PRONUNCIAMIENTO
La
CNDDHH expresa su más hondo pesar por el asesinato de cuatro líderes
ashánincas de la Comunidad Alto Tamaya Saweto presuntamente a manos de
madereros ilegales a inicios de setiembre. Saludamos el compromiso
expresado por el Presidente Ollanta Humala de garantizar el acceso a la
justicia de los deudos, y esperamos que las labores de recuperación de
los cuerpos lleguen pronto a término, pues hace más de nueve días que
yacen a merced de las alimañas, la humedad y las altas temperaturas.
Sin
embargo, el reconocido dirigente y activista Edwin Chota y sus
compañeros, reiteradamente solicitaron la presencia de la policía y
otras dependencias estatales en la zona para luchar contra los madereros
ilegales, que habían amenazado sus vidas en diferentes ocasiones pero,
lamentablemente, sus demandas nunca encontraron respuesta. Consideramos
que el Estado tiene una gran responsabilidad en sus muertes al haber
incumplido la obligación fundamental de proteger a los ciudadanos frente
a los ataques de terceros, pero sobre todo, de proteger a los pueblos
en estado de vulneración como es la aguerrida y tantas veces golpeada
nación asháninca. Es por ello que el Estado debería reparar a las cuatro
mujeres que han quedado en total desamparo por su inacción y a sus
pequeños hijos.
Por
otra parte, a raíz de lo sucedido los comuneros de Saweto se encuentran
aterrorizados y han huido de la comunidad dejándola desierta. El Estado
debería atender a estas personas objeto de desplazamiento forzoso,
garantizando las condiciones humanitarias y de seguridad para que puedan
retornar a su lugar de origen.
Demandamos
al Estado cumplir con su obligación de proteger a los ashánincas de las
comunidad de Saweto y aledañas, garantizando en coordinación con las
organizaciones representativas de los pueblos indígenas la presencia
policial permanente en la zona. Asimismo consideramos que el Estado debe
tener una dotación presupuestaria y de equipos necesaria para que el
Ministerio Público, la Policía Nacional y las entidades competentes del
Gobierno Regional cumplan con su obligación de proteger al pueblo
asháninca y su territorio ancestral de las acciones de los madereros
informales y los narcotraficantes.
Finalmente,
exigimos que el Estado garantice la seguridad jurídica de los
territorios ancestrales del pueblo asháninca en Ucayali, priorizando a
la CN Saweto, mediante su inmediata titulación.
Pucallpa, 11 de setiembre de 2014
Secretaría Ejecutiva
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos
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